A pesar de que todos buscamos el máximo ahorro, hay algunas decisiones en las que no debemos dejarnos seducir por una oferta aparentemente más económica, ya que a la larga esta decisión nos puede salir más cara.

Con la finalidad de conseguir un precio mucho más económico y reducir la inversión destinada a la energía solar, muchas personas deciden decantarse por la instalación de paneles solares de segunda mano. Pero, ¿es esto un acierto?

Muchas veces desconocemos las características del producto y nos lanzamos a comprar lo más barato, pero no siempre es la decisión más acertada. Por ello, en el siguiente artículo te explicamos por qué los paneles solares de segunda mano no son una opción rentable para tu vivienda.



Paneles solares segunda mano: qué factores se deben conocer

Normalmente, nos sentimos tentados por los precios asequibles y ofertas que nos presentan, pero no es el factor primordial que debemos tener en cuenta en determinados productos. Así ocurre con la compra de placas solares en las viviendas.

Huerto placa solares usadas

Decantarse por placas solares “seminuevas” para implementar en nuestros hogares no es la mejor alternativa porque puede suponer un mayor gasto del que imaginábamos en un principio. Por ello, existen una serie de factores que son convenientes conocer cuando hablamos de paneles solares fotovoltaicos de segunda mano y que explicamos a continuación:

  • Origen de los paneles solares de segunda mano
  • Rendimiento
  • Garantía
  • Posibles fraudes

El origen

Una de las cuestiones que más se tiene en cuenta cuando hablamos de paneles solares de segunda mano es el origen de los mismos.

Es cierto que los paneles solares de segunda mano pueden proceder de particulares pero no es lo más  habitual. Mayoritariamente, provienen de instalaciones fotovoltaicas de gran tamaño donde las placas solares instaladas en una determinada superficie no han rendido de la manera más eficiente y la producción es más baja de lo esperado o, simplemente, existe algún problema de instalación desde un principio. Por este motivo, compran paneles solares fotovoltaicos nuevos, dejando los antiguos en el mercado de segunda mano y reembolsando parte de la inversión realizada en la primera adquisición de placas solares defectuosas.

La mayor parte de las placas solares de segunda mano, al provenir de grandes instalaciones comerciales, suelen ser significativamente más grandes que los empleados para uso residencial puesto que necesitan una mayor superficie para la producción de energía. Las placas solares para viviendas, normalmente, tienen 60 celdas y un tamaño aproximado de 1 metro por 1,6 metros, sin embargo las placas de origen industrial suelen ser de 72 celdas y miden 2 metros de largo y 1,6 de ancho, el doble que las de uso residencial. Este mayor tamaño dificulta también su instalación, anclaje y posterior mantenimiento, lo que hace que los paneles utilizados para instalaciones de grandes dimensiones sean poco recomendables para su uso en viviendas, más allá de las posibles dudas sobre su origen y uso previo.


El rendimiento


Está claro que el rendimiento de un producto de segunda mano disminuye, independientemente del sector del que estemos hablando, y los paneles solares de segunda mano no son una excepción. Todo los productos con el paso del tiempo pierden eficiencia y los paneles solares fotovoltaicos usados pueden reducir su rendimiento entre un 30% y 60% frente al que ofrece un panel solar nuevo, donde el rendimiento de las placas solares es bastante alto.

Debemos considerar que la adquisición de paneles solares usados o que han sido reparados una o varias veces, no producirán la misma cantidad de electricidad que un panel nuevo, por tanto, el ahorro energético no se apreciará de manera notable y la inversión realizada habrá sido en vano.

De hecho, si las manipulaciones respectivas no se han realizado de la manera adecuada, la eficiencia de las placas solares se reducirá aún más. Pero, uno de los problemas reside en la dificultad de ver de un vistazo si los paneles solares están dañados o no, ya que resulta un poco imperceptible si no ha sufrido un daño considerable.


¿Tienen garantía los paneles solares de segunda mano?

La mayoría de los paneles solares de segunda mano no tienen garantía del fabricante. La garantía de las placas solares es muy importante ya que si en algún momento las placas solares que hemos adquirido no funcionan de manera adecuada o presentan algún otro tipo de fallo, no se podrá reclamar al fabricante que responda ante dicha situación sin contar con ella.

Cuando un panel solar tiene problemas en el funcionamiento o rendimiento del sistema, es necesario cambiarlo. Repararlo nos supondría un coste adicional elevado e innecesario, que no tendríamos que realizar si directamente adquirimos placas solares nuevas. En este caso, la garantía está disponible y en el momento que ocurra algún incidente posterior a la instalación de las placas solares, el fabricante se hará cargo de ello, ya sea realizando una sustitución o arreglo del equipo o incluso el reembolso oportuno.

Al realizar una inversión en una instalación nueva, los fabricantes de paneles solares ofrecen dos tipos de garantías:

  • Garantía del producto. Cubre los daños y problemas que haya podido tener el panel solar como materiales, defectos de fabricación o conexiones y suele darse por un periodo de 10 años.
  • Garantía de rendimiento. El rendimiento de las placas solares van disminuyendo a medida que pasan los años, por ello, los fabricantes de placas solares garantizan que las células fotovoltaicas van a ofrecer el rendimiento establecido previamente durante un periodo de tiempo determinado. En la mayoría de los casos, los fabricantes ofrecen un 80% durante 25 años y 90% de garantía en un plazo de 10 años.

¡Descubre nuestras garantías!


También existe un manual del que disponen todos los fabricantes y que debe considerarse, además de seguir sus pasos para mantener la garantía de las placas solares fotovoltaicas. Cuando compramos paneles solares de segunda mano, no podremos disponer del manual para conocer todo el procedimiento realizado en la instalación.

Por tanto, no merece la pena decantarse por paneles solares de segunda mano si no vamos a disponer de una garantía y vamos a tener que afrontar todos los costes adicionales cuando se produzcan defectos en el sistema fotovoltaico.


Fraudes en el mercado de paneles solares de segunda mano

Además de no disponer de garantías por parte del fabricante, la venta de paneles solares de segunda mano pueden suponer un fraude. Y, ¿cómo sucede esto?

Cuando nos decantamos por una compra de paneles fotovoltaicos de segunda mano, las etiquetas que figuran en la célula se manipulan en múltiples ocasiones, esto es, sustituir la nueva etiqueta por la original del fabricante. Una situación como esta nos puede causar problemas, tales como la posibilidad de no reclamar cambios del sistema ante alguna incidencia en el funcionamiento o rendimiento del mismo porque un total desconocimiento del verdadero fabricante. Tampoco sabremos cuáles son los datos técnicos presentes en las etiquetas y si son auténticos.


¿Es rentable adquirir paneles solares de segunda mano?


Una vez analizados todos los factores que se deben tener en cuenta cuando hablamos de placas solares usadas, podemos concluir que no es la opción más adecuada para instalarlas en nuestras viviendas. Resumimos a continuación las consecuencias negativas de adquirir paneles solares de segunda mano:

  • Las placas solares de segunda mano pueden venir de grandes instalaciones fotovoltaicas que han dejado de ser eficientes
  • Estos paneles son demasiado grandes para instalar en los tejados de las viviendas
  • El rendimiento de las instalaciones de segunda mano es inferior
  • No se puede conocer con exactitud el tiempo que de un panel solar fue usado
  • Los paneles solares de segunda mano no suelen tener garantías de rendimiento
  • Arreglar un panel solar puede resultar más caro que un panel nuevo.

Está claro que existen numerosas carencias para la adquisición de paneles solares fotovoltaicos de segunda mano. Por tanto, podemos concluir que no tiene sentido asumir un riesgo tan grande cuando el ahorro no va a ser superior respecto a la adquisición de unas placas solares nuevas. Además, al no disponer de garantía, los costes de reparación supondrán una inversión muy alta y no podremos beneficiarnos del máximo rendimiento del sistema fotovoltaico como sí sucede con una nueva instalación.


¡Pide un presupuesto!
Te has suscrito correctamente a Otovo Blog
¡Bienvenido de nuevo! Has iniciado sesión correctamente.
¡Estupendo! Te registraste correctamente.
Tu enlace ha caducado
¡Éxito! Revise su correo electrónico para ver el enlace mágico para iniciar sesión.